Las perspectivas negativas en la economía global y la crisis energética continúan afectando a la principal actividad en Castellón. Según los datos más recientes del Índice de Producción Industrial, publicados por el Institut Valencià d’Estadística, la producción de azulejos ha experimentado una disminución del 10,4% en los primeros ocho meses del año. En cuanto al mes de agosto en particular, la caída es aún más pronunciada, con un descenso del 32,7% en comparación con el mismo período del año anterior. Este es el peor porcentaje mensual desde abril de 2020, cuando la pandemia obligó a detener la actividad y provocó una caída del 57%.
Esta es la quinta caída consecutiva en la producción cerámica en la provincia, lo que refleja los impactos del aumento en los precios del gas y las materias primas. Este aumento de costos comenzó en la segunda mitad de 2021 y se intensificó a partir de marzo con la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
A pesar de estos desafíos en la industria cerámica, otros sectores industriales en la Comunidad Valenciana han experimentado un crecimiento positivo del 3,6% en lo que va del año, gracias a la recuperación de empresas dedicadas al calzado, cuero, textil y equipos informáticos. Sin embargo, en agosto se observó un freno en la actividad, con un crecimiento del 1,7%, en comparación con el promedio nacional del 5,8%. España ha experimentado un crecimiento continuo durante los últimos cuatro meses.
En cuanto a septiembre, fuentes empresariales señalan que las perspectivas no son alentadoras, ya que muchas fábricas tuvieron vacaciones en agosto y, en septiembre, parte del personal se encuentra en ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Cualquier mejora hacia el final del año dependerá de cómo evolucione la situación, especialmente en lo que respecta al precio del gas, que sigue siendo una amenaza importante.
El aumento de los costos ha reducido los márgenes de ganancia de las empresas, incluso llevándolas a pérdidas operativas, a pesar del aumento en la facturación debido a los ajustes de precios necesarios.
Un ejemplo del impacto en la producción cerámica se refleja en el número de ERTE presentados. La patronal del sector, Ascer, ha actualizado los datos, mostrando un aumento en los últimos meses. Se han presentado 22 nuevos ERTE, lo que suma un total de 63 en el año hasta la fecha. En términos de empleados, solo en septiembre, 1,817 trabajadores se han visto afectados, elevando el total de enero a septiembre a 7,233 personas. Esto representa más del 40% de la fuerza laboral total del sector, estimada en alrededor de 17,000 empleados.